Soy Víctor Miranda Crespo. Nacido en un pueblo soriano de la ribera del Duero, San Esteban de Gormaz, siempre me ha gustado disfrutar de las pequeñas cosas que te ofrece la vida: el sonido del río, los colores del otoño, los encuentros con los amigos...
Amante del cine, desde pequeño me ha llamado la atención el mundo audiovisual, la manera en que cada fotógrafo, cada director… captaba los momentos y las situaciones de una manera diferente. Por eso, con 22 años, decidí estudiar Audiovisuales en Salamanca, para conocer las técnicas que me permitieran expresar mi propio punto de vista.
Me gusta el deporte, la naturaleza y las personas. Siempre he sido muy sociable y disfruto de los momentos agradables rodeado de la gente que aprecio. Eso es algo que comparto y vuelco a la hora de afrontar un trabajo, para lograr plasmar esos “momentos” agradables que mis clientes comparten con sus seres más queridos.
Aunque para mí todos los trabajos son importantes, considero que las bodas son el momento donde los sentimientos afloran con mayor intensidad. Los novios y familiares están más sensibles, los amigos e invitados más eufóricos… Los nervios de la mañana se transforman en felicidad y todo el mundo comparte “una pequeña fiesta”. Por eso, durante los últimos seis años me he dedicado principalmente a este momento y en 2015 me formé profesionalmente en Fotografía Social y Bodas en Madrid, aunque he estado acompañando a otros fotógrafos desde los 16 años.
Toda mi vida y mi forma de ser marcan la manera de tratar y trabajar con mis clientes. Me gusta mantener con ellos una relación cercana y constante; tranquilizar a los protagonistas resolviéndoles todas sus dudas y captar la esencia de cada familia y de cada situación para que sus fotografías sean “únicas”.
La fotografía de Love&Shots, galardonada con el premio FdB
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